En definitiva, Los músicos y sus instrumentos deben cubrir los tres aspectos básicos de la música, el melódico, como los cantantes, las voces líderes de una trompeta por ejemplo, el armónico con los instrumentos que tienen la capacidad de tocar acordes y acompañar las melodías y el rítmico que está presente en los dos anteriores con la responsabilidad extra de los instrumentos de percusión de sostener el tiempo (pulso) y dar carácter a la pieza que se este interpretando.